Conocimos a Wim en el 2000 con »Arañando los campos interiores», aquel inolvidable espectáculo realizado solo por hombres que inundó de una irresistible energía el escenario del Central y desde entonces hemos seguido la carrera de este creador presentando tres más de sus propuestas. La última vez que se pudo disfrutar de la exigencia física a la que somete a sus intérpretes fue en 2010 con »Nuevo Negro», un espectáculo que agotó todas las localidades en sus dos representaciones.
Ahora vuelve al Central para presentar al público sevillano su particular versión del mito de Edipo transmutándose él mismo en el escenario en dicho personaje, indica el Teatro en nota de prensa. Es la tercera vez que Vandekeybus se enfrenta al mito creado por Sófocles y esta vez lo hace «a lo grande» rodeado por 15 actores, bailarines y músicos en directo, consiguiendo recuperar la energía y la fisicidad agotadora «marca de la casa». Poco texto, el imprescindible para situar el conflicto y mucha, muchísima danza y música para desarrollarlo.
La «bestia negra/Vandekeybus» olvida el vídeo y las proyecciones para centrarse en la carne de los intérpretes, consciente de que los efectos especiales no pueden competir con un chaparrón de zapatos ni con un bebé vivo sobre el escenario y sobre todo con una pared vertical esférica que sirve de muro para escalar y de escondite, de donde no para de surgir gente cuando menos te lo esperas.
Las escenas se suceden a un ritmo desenfrenado. Es la danza enérgica y cruda causante de la reputación de Vandekeybus. Los bailarines tan pronto galopan como caballos, en círculos sobre el escenario como se quedan inmóviles, paralizados, o de repente se contorsionan como peces asfixiándose fuera del agua. Los combates y las escenas de amor tampoco están desprovistos de humor llegando al extremo de que el público se sorprende al reírse con sarcasmo más de una vez.
Por su parte, los tres músicos desempeñan un gran papel en »Oedipus / Bêt noir». Los aullidos de sus guitarras y los truenos de su percusión conmueven al espectador hasta la médula.