Según dichas fuentes, el Ayuntamiento de Dos Hermanas ha enviado un escrito a la Embajada indonesa, ante la petición de los familiares de la fallecida, para «intentar» agilizar esta repatriación y que así éstos puedan «enterrarla, incinerarla o lo que ellos crean conveniente». Además, el Consistorio está haciendo «todo lo posible» para ayudar a la familia a que vuelva el cuerpo de la difunta.
Ana Gata se había ido de vacaciones con algunas de sus amigas y tras un accidente fortuito mientras practicaba buceo falleció. No obstante, su cuerpo aún no ha podido regresar junto a su familia debido a problemas de repatriación, algo que tanto la familia como el Consistorio nazareno están intentado solucionar
Además, la noticia ha tenido una «considerable» repercusión en la localidad ya que la difunta era una empresaria sin hijos perteneciente a una familia «conocida» en el ámbito de la enseñanza de Dos Hermanas ya que su madre era directora del colegio Jesús del Gran Poder, mientras que su tía lo era del colegio Cervantes.