No ha llegado a ser una guerra pero sí empieza a ser un lío. Hablamos del pacto de Podemos con Susana Díaz. Mal asunto cuando lo que tiene que dar el partido es imagen de ideas claras y de control de la situación. Porque se va a ver como bisagra en muchas situaciones. Pues en Andalucía empieza con dudas. Hagamos un repaso.
La dirección dice una cosa… y Teresa, la candidata, otra
Si la pasada semana la candidata de Podemos a la Presidencia de la Junta, Teresa Rodríguez, aseguró que había tres puntos –alguno de ellos «irrenunciable»— que iban a marcar la postura de su formación en el debate de investidura (no tener acuerdos con bancos que desahucien, reducir altos cargos y readmitir al personal sanitario, educativo y de bienestar social despedido por la administración, y la dimisión de Chaves y Griñán y la devolución de lo defraudado), Angela Ballester, secretaria de Coordinación y miembro del Consejo Estatal de Podemos ha rebajado este lunes el nivel de exigencia y se ha limitado a asegurar que se trata de «propuestas» y que en función de la respuesta de los socialista, «pondrán seguir hablando».
«Si se aceptan estas propuestas razonables se vota que sí y si no se aceptan, se vota que no«, aseguró Rodríguez el pasado jueves, tras reunirse por primera vez con la presidenta en funciones y candidata a la Presidencia de la Junta, en el marco de la ronda de contactos abierta por Díaz con todas las fuerzas políticas.
Sin embargo, al ser preguntada en numerosas ocasiones por este asunto, Ballester ha afirmado este lunes que las medidas «de sentido común» que se incluyen en el paquete, como por ejemplo, la dimisión «inmediata» de los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, «no son condiciones». «No hemos establecido líneas rojas», ha apostillado.
Ballester, secretaria de coordinacioón: «No estamos poniendo condiciones»
«No estamos poniendo condiciones, sino que ponemos sobre la mesa una serie de propuestas de sentido común. El diálogo sigue abierto. Podemos quiere entenderse con todo el mundo, pero no por sillones sino por el bien de los ciudadanos», ha señalado.
Así, aunque ha dejado claro que Podemos no está negociando para entrar en el Gobierno Andaluz sino para conseguir sacar adelante una serie de medidas, no ha concretado cuál será su postura si Díaz sólo acepta alguna de las medidas, o propone acuerdos intermedios, y ha emplazado a la candidata socialista a dar respuesta a sus propuestas para poder seguir dialogando.
«Corresponde a Susana Díaz decir qué le parecen y si las acepta y quiere posicionarse del lado de la gente o si sigue estando del lado de los privilegiados», ha señalado la portavoz de la Ejecutiva de Podemos. «La pelota está en su tejado. Esperamos que se lo piense. Estamos abiertos al diálogo», ha recalcado, para añadir que dependiendo de la respuesta, «podrán seguir hablando».
«Ahora no nos posicionamos ni por el sí, ni por el no, ni por la abstención»
En este sentido, ha insistido en que de momento no se posicionan «ni por el sí, ni por el no, ni por la abstención». «La respuesta no la tiene que dar Podemos sino Susana Díaz. No puede quedarse en silencio ante unas propuestas que cuentan con el apoyo de los andaluces. Tendrá que dar respuesta y a partir de ahí, seguiremos hablando», ha reiterado.
Por otra parte, preguntada por la llegada que se estaría produciendo a Podemos de cargos públicos y de confianza del exministro socialista José Bono, según la información publicada por el diario ABC, Ballester ha asegurado que en su formación no le piden «el carné a nadie».
«Nos alegramos de que gente del PSOE, del PP o que nunca ha participado en ningún partido se acerque a Podemos. Estamos abiertos a la participación de todo el mundo, y nos parece muy positiva», ha manifestado.
El tono manifestado por Ballester este lunes contrasta con la determinación que ha mostrado Rodríguez tras su primera reunión el pasado jueves con la presidenta en funciones de la Junta y candidata a la reelección. «Si se aceptan estas propuestas razonables se vota que sí y si no se aceptan, se vota que no», afirmó en su comparecencia ante los medios tras el encuentro.
Teresa Rodríguez contesta a la Coordinadora que las líneas rojas son las que son
Esto ocurrió por la mañana, pero le faltó tiempo a Teresa Rodríguez para marcar su territorio. «Estas condiciones», ha señalado su wuqipo, son necesarias e imprescindibles. .»No facilitaremos un gobierno que vaya en contra de los andaluces. Estas son nuestras tres condiciones para dialogar», ha asegurado la gaditana en un mensaje publicado a través de su cuenta de Twitter, que acompaña de los documentos en los que se resumen los puntos puestos sobre la mesa por la formación »morada» para permitir la investidura.
No facilitaremos un gobierno que vaya en contra de los andaluces. Estas son nuestras tres condiciones para dialogar. pic.twitter.com/aMhDL724rX
— Teresa Rodríguez (@TeresaRodr_) marzo 30, 2015
Errejón sale a poner orden… y en defensa de Teresa
El dirigente de Podemos Íñigo Errejón afirmó hoy que ve «muy dificil» entenderse con el PSOE en Andalucía para acordar la investidura de Susana Díaz si no se aceptan las tres condiciones que su partido ha planteado «para el entendimiento», y que estima son «de sentido común» para todos los ciudadanos, incluso los que no han votado a su candidata Teresa Rodríguez.
Errejón se pronunció de esta manera en declaraciones a los periodistas en el acto en el que se anunció la lista con la que concurrirá a las elecciones municipales de Madrid el partido instrumental formado por Podemos, Ganemos, Equo y escindidos de Izquierda Unida.
El dirigente nacional de Podemos dijo sentirse «muy satisfecho» con los nombres que componen la lista, partiendo de que su partido no se presenta a las municipales pero sí apoya las candidaturas de unidad popular que apuestan, como todos esos nombres, «la democracia, la participación y los derechos sociales».
Sobre Andalucía, Errejón asumió que cuando los ciudadanos no dan una mayoría absoluta, piden «diálogo y entendimiento» entre los partidos. Y enumeró las tres «ideas para el entendimiento» que plantea Podemos.
Por un lado, que la Junta de Andalucía no tenga cuentas en entidades financieras que desahucian a familias; en segundo lugar, que se reduzcan «drásticamente» los altos cargos para contratar con ese dinero a profesionales interinos de educación y sanidad que han sido despedidos; y, por último, que los partidos se hagan responsables subsidiarios del dinero que hayan podido robar sus cargos electos. «Si no se aceptan estas ideas que son de sentido común, va a ser muy difícil entendernos, pero queda mucho proceso y muchas conversaciones», terminó.