En su escrito, la concejal atribuye su renuncia a aspectos como «la falta de acceso a la documentación que en reiteradas ocasiones he venido solicitando y para la cual no ha habido contestación», así como «las informaciones que hablan de un descontrol, falta de gestión, incluso irregularidades que se están cometiendo en torno a la forma de dar las peonadas del año 2014 y que ha llevado a varios trabajadores a denunciar al Ayuntamiento y a la empresa».
En ese sentido, la concejal socialista teme que la empresa municipal sufra «un desastre económico en indemnizaciones que también darían al traste con la viabilidad de la empresa».