El proyecto, como es sabido, está destinado a conectar la extensa red de carriles bici de Sevilla capital con el del puente metálico de San Juan de Aznalfarache, salvando así el trazado de la autovía SE-30 y enlazando los carriles bici de la capital andaluza con la populosa zona del Aljarafe. La pasarela tendrá una longitud total de 240 metros y un vano central que salva la ronda de circunvalación con un vano de 58 metros entre sus pilas.
El proyecto en cuestión, cuyo origen se remonta a 2009, cuando se hablaba ya de su inminente licitación, salió finalmente a concurso en junio de 2013 por un importe máximo de 2.042.755 euros, IVA incluido, un plazo máximo de ejecución de siete meses, y la previsión de que los primeros trabajos arrancasen a finales de este mismo año. Sin embargo, un error en las actuaciones de preparación del contrato obligó después a la Junta de Andalucía a desistir del procedimiento de adjudicación, subsanar los defectos detectados y licitar de nuevo el contrato.
POR FIN ADJUDICADAS
Ya en marzo de 2014, la Consejería de Fomento y Vivienda adjudicó finalmente a la empresa Vías y Construcciones el contrato de construcción de la pasarela por 1,42 millones de euros y un plazo de ejecución de siete meses. Anunciaba entonces la Consejería que las obras arrancarían durante el segundo trimestre de 2014.
Actualmente, y según ha informado a Europa Press la Consejería de Fomento y Vivienda, la empresa adjudicataria del proyecto acomete ya movimientos de tierra en el margen de la autovía correspondiente a San Juan de Aznalfarache y es claramente visible la llegada de maquinaria pesada al entorno destinado a acoger la nueva infraestructura. La zona, según la Consejería, ha albergado ya trabajos menores de limpieza de taludes y el desbroce necesario para la cimentación de las pilas, tras haber superado el conjunto del proyecto «la fase inicial de coordinación» con la Administración central y el Ministerio de Defensa, pues la infraestructura se localiza junto a la autovía SE-30 y la propia base militar de Tablada, así como los necesarios «estudios previos».
La pasarela, sustentada sobre una viga mixta de acero y hormigón pero sin ningún apoyo sobre la autovía, contará con un ancho total de 4,30 metros en el que la zona reservada para el tránsito peatonal será de 1,50 metros y los carriles unidireccionales para bicicletas contarán con 1,40 metros. Contará además con dos rampas de acceso de una pendiente máxima del ocho por ciento y trazado en curva.