El paro técnico comenzó la noche del pasado domingo y, según los propios cálculos del Ayuntamiento, se traduciría ya en más de 1,5 millones de kilogramos de basura y residuos que esperan su recogida en las calles de Sevilla. Dado que el conflicto vive ya su tercera jornada no median negociaciones, Juan Espadas ha manifestado a Europa Press que «es inaceptable que después de 72 horas, nadie halla llamado aún» a los representantes de la plantilla para comenzar a negociar, toda vez que el Gobierno municipal ha anunciado que no negociará con el comité de empresa de Lipasam si persisten los altercados e incidentes asociados al paro técnico.
LOS SERVICIOS MÍNIMOS
En ese sentido, Espadas ha recordado que el propio comité de empresa de esta sociedad municipal «ha desautorizado los actos vandálicos» denunciados por las autoridades, llamando igualmente a los trabajadores a «cumplir escrupulosamente los servicios mínimos para que no se conviertan en un argumento del Gobierno municipal en su estrategia de demonización» de la plantilla.
Espadas, de cualquier modo, y tras la reciente intervención de Vílchez, ha lamentado que el Gobierno municipal «entienda que la única salida sea adoptar una posición de fuerza» ante los trabajadores en lugar de intentar aliviar la tensión. Y es que, a su juicio, de las advertencias de Vílchez se deduce que el Gobierno local «busca añadir más tensión» al conflicto «con unas declaraciones de línea dura». «Hay una parte de responsabilidad que yo empiezo a identificar en quien no está haciendo nada por resolver este conflicto», ha dicho el dirigente socialista al respecto.
LA «DESAPARICIÓN» DE ZOIDO
De otro lado, ha reclamado al Gobierno municipal que no incurra en la contratación de servicios de talleres «externos» para resolver las averías surgidas en la flota de Lipasam, defendiendo que los trabajadores «están cumpliendo» los servicios mínimos decretados por la Administración andaluza . Finalmente, Espadas ha recriminado al propio alcalde que siga «desaparecido» mientras el reloj sigue sumando horas al conflicto y las calles acumulan más basura. «El alcalde debe sentarse a negociar», ha enfatizado Espadas.