Según ha indicado Dorado en una nota, la huelga está causando «molestias, incomodidades y malos olores», así como está dejando una «lastimosa imagen» en las calles que está perjudicando «especialmente» al comercio porque viene a añadirse, según ha explicado, al contexto de «crisis económica y caída generalizada de ventas» en el que está inmerso.
Ante el temor a que, «de persistir», la huelga «traiga problemas y consecuencia más graves», el representante de los comerciantes sevillanos ha pedido a las partes enfrentadas «responsabilidad y sentido común» para acabar con una huelga que tacha de «despropósito», y lograr así que Sevilla «vuelva a ser atractiva para todos».
Por último, el presidente de Aprocom también ha anunciado que va a montar «un dispositivo informativo» a los comercios que «palíe las negativas consecuencias» que pudiera provocar la huelga, cuyos efectos, según ha añadido, «se están dejando sentir de manera especial en el centro y en barrios periféricos como Los Bermejales, Nervión o Los Remedios».