El acuerdo no deja de lado al Partido Popular, que fue en las elecciones municipales la lista más votada. Así, el Ayuntamiento de Mollina contará con tres personas, los candidatos, con dedicación exclusiva que se repartirán las áreas de gobierno entre el alcalde-presidente (PSOE) y dos portavoces (Ciudadanos y PP).
Por otro lado, el nuevo equipo de gobierno tomará las decisiones en el pleno con los 11 concejales, haciendo desaparecer la junta de gobierno.
Sevillano, que fue expulsado tras ganar las anteriores elecciones mediante una moción de censura, asegura que tiene «una espinita clavada» y que va a retomar las ideas y proyectos aparcados, así como «trabajar por los vecinos de Mollina».
A sus 33 años, este ingeniero técnico agrícola, compaginará durante los primeros meses en el Ayuntamiento su puesto como alcalde con el trabajo que actualmente desarrolla en una empresa. «La empresa me ha ayudado mucho y voy a seguir un tiempo con ellos hasta que terminemos varios proyectos», ha aclarado.
«Hemos llegado a acuerdo para intentar sacar a Mollina del bache», ha indicado Sevillano, para más tarde insistir que lo primero que hará cuando acceda al Ayuntamiento será una auditoría y la reestructuración de las tasas de agua y basura.
Por su parte, Dolores Pinto, candidata de Ciudadanos, asegura que serán los vecinos los que tengan el protagonismo en el Ayuntamiento y «los políticos estaremos al servicio de ellos, porque esto necesitaba un cambio; por eso hemos elegido a Eugenio como alcalde».
Por otro lado, el candidato del PP y actual alcalde en funciones, Francisco González, ha apuntado que «nosotros no hemos llegado a acuerdo porque consideramos que el alcalde debía de ser la lista más votada». Así, González ha asegurado que tendrá que pensar si accede al puesto de portavoz con dedicación exclusiva.
En las elecciones del 24 de mayo el PP fue la fuerza más votada con cinco ediles, los mismos que el PSOE, que se quedó a 22 votos de los »populares», mientras que Ciudadanos logró un concejal.