La institución supramunicipal apoya el carácter festivo-turístico de la fiesta y colabora con 6.000 euros a través de los planes de Concertación, según ha informado el diputado provincial de Turismo y Promoción del Territorio, Jacobo Florido, quien ha destacado el «atractivo y complemento a la oferta turística de la zona que supone esta característica fiesta».
El alcalde de Casarabonela, Francisco Gómez, ha calificado en rueda de prensa este evento como «una verdadera joya de expresión cultural y como una de las fiestas más significativas de la provincia».
Esta efeméride se remonta al siglo XVIII cuando los molineros de aceite una vez recogida la cosecha sacaban en procesión a la Virgen de los Rondeles iluminando el camino hacia la plaza con antorchas fabricadas con rondeles ya usados en las faenas del campo.
La noche del 12 de diciembre, víspera de Santa Lucía, cuando cae la noche, el pueblo de Casarabonela queda a oscuras para que el fuego prendido en los Rondeles con aceite ilumine el camino de la Virgen de la Divina Pastora en agradecimiento por la buena cosecha. Durante los tres días que dura esta tradicional festividad se organizan mercados de aceite, artesanía, conciertos, degustación de productos típicos, entre otras actividades.
Una de las singularidades es que se trata de una procesión próxima a las fiestas navideñas en la que la mezcla de humo y aceite, junto con la presencia de las pastorales, convierten al municipio en un punto de encuentro «único y especial».
Igualmente podrán disfrutar de la VI Ruta Gastronómica de Casarabonela, donde tienen lugar las degustaciones gastronómicas tradicionales en las propias casas de los vecinos, así como la celebración de las rutas de tapeo en los establecimientos del municipio.