Durante la jornada de este lunes sus vecinos fueron a acompañar a sus familiares al tanatorio municipal de Huelva, donde también acudieron el alcalde de Palos, Carmelo Romero, la concejala de Asuntos Sociales, Carmen Camacho, y la de Cultura, Teresa García, que trasladaron a sus familiares su pesar y sus condolencias, ha informado el Ayuntamiento en una nota.
Amparo, que nació en Salamanca el 6 de noviembre de 1904, residía en La Rábida donde se trasladó para vivir con su único hijo que ejercía de ingeniero en la refinería de Cepsa La Rábida desde 1967, y su nuera.
Amparo había dedicado su vida laboral al ejercicio del magisterio y desde hacía ya más de 40 años vivía jubilada y rodeada de los suyos en el paraje rabideño. Tenía un hijo, ocho nietos y seis biznietos y gozaba hasta hace unos días de buena salud aunque desde hacía ya algún tiempo carecía de visión, lo cual no le pidió que se valiera por sí misma para muchas tareas cotidianas.
El pueblo de Palos y sus vecinos de La Rábida le han dado el último adiós a las 9,00 horas de este martes con una misa que se ha celebrado en el monasterio Santa María de la Rábida y a la que han asistido un centenar de personas, entre las que se encontraban Díaz Cabrera, Pilar Pulgar y varios ediles del Gobierno de Palos, pero recibirá santa sepultura en Salamanca.