Con esta nueva instalación, son 16 los puntos limpios que operan en la provincia impulsados por la Junta de Andalucía a través de los cuales se gestiona una gran variedad de residuos no orgánicos, desde muebles a aceite usado, pasando por componentes electrónicos, restos de poda, metales, chatarra, restos de obra, etcétera.
La inversión del Gobierno andaluz en estas instalaciones ha sido de 4,8 millones de euros, en los últimos seis años y, por ello, Oria ha asegurado que «la red de puntos limpios en la provincia es una apuesta de la Junta por el medio ambiente, la sostenibilidad y el desarrollo local y también es fruto de la colaboración con los ayuntamientos».
La delegada ha destacado «el esfuerzo realizado en los últimos años» en relación con la recogida selectiva de los envases, el papel-cartón y el vidrio, el compostaje de la fracción orgánica, la clausura de los vertederos incontrolados y la separación de los residuos domésticos especiales y agradeció a la ciudadanía la implicación en el objetivo «de conseguir unos municipios sostenibles y respetuosos con el medioambiente».