Garzón ha realizado estas declaraciones a preguntas de los periodistas en Granada, donde ha presentado las propuestas económicas de la coalición junto al coordinador andaluz de IULV-CA, Antonio Maíllo.
El candidato de Unidad Popular-IU ha abogado por «no repetir los errores del pasado» asumiendo, como a su juicio hace el pacto antiyihadista, «la doctrina que va desde Bush hasta Hollande y que significa la suspensión de derechos civiles y democráticos justificada en los bombardeos de Siria».
En este contexto ha vinculado «los errores de la guerra de Irak» con el «fortalecimiento» del fanatismo y del yihadismo, que a su entender es consecuencia del «caos y la miseria» de este enfrentamiento bélico.
Para Garzón «el no a la guerra también debe ser un no a la OTAN», al considerar «intolerable» que se permita que «países cómplices del terrorismo», ha dicho en alusión a Turquía, «estén usando el paraguas» de este organismo para justificar los bombardeos a las guerrillas kurdas laicas que desde hace muchos años luchan contra el Estado Islámico, además de «derribar» aviones que están atacando a este grupo terrorista en regiones de Siria.
Para Unidad Popular-IU, deben buscarse fórmulas que permitan una lucha «implacable» contra el terrorismo, pero respetando los derechos y la legalidad internacional y sin mecanismos que implique generar «tanta destrucción» y nuevos «caldos de cultivo» para el fortalecimiento del fanatismo yihadista.
Aaí, y en contraposición al pacto antiyihadista, ha propuesto un debate «sereno» en el que se analicen las «causas y soluciones» del terrorismo, abordando especialmente la financiación de estos grupos a través de paraísos fiscales y herramientas financieras «toleradas e incluso promovidas» por los países occidentales y revisando las relaciones con «países cómplices del terrorismo como Turquía».