Una vez que ha dado comienzo la campaña para las elecciones autonómicas del 25 de marzo, los trabajadores de Navantia entienden que es el momento de escuchar, pero también de plantear, de exigir y de que la clase política «sea receptiva» a las reivindicaciones que se hacen desde los distintos colectivos. Así, consideran que es el momento de que tengan una «percepción clara» de los «numerosos conflictos abiertos en nuestra zona»; según indican en un comunicado.
La intención es conseguir que los programas electorales de los partidos políticos recojan sus exigencias y reivindicaciones porque dicen que las plantillas de Navantia «tienen claro» que la clase política tiene que estar «al servicio del interés general, pero priorizando en sus programas los problemas reales que padecemos».
Recuerdan que los astilleros de la Bahía de Cádiz llevan meses movilizándose y varios años trabajando para consolidar una carga de trabajo «suficiente para ser útiles a la sociedad que nos rodea» porque entienden que tienen y quieren seguir siendo «un motor económico y social imprescindible para la comarca».
Por ello, han pedido a los partidos políticos que estén «a la altura de las circunstancias» y que no cifren sus campañas «en lo habitual: la confrontación entre siglas con la intención de la descalificación constante». En este sentido, aseguran sentirse «hastiados» de «sufrir» una clase política «superficial» y que «no profundiza en la auténtica realidad». Además, apuntan que están «cansados» de que «utilicen» los conflictos para conseguir un rédito electoral «sin tener alternativas ni soluciones».
La plantilla de Navantia considera que a la Bahía gaditana le vendría «muy bien, por una vez», que todos los partidos políticos compartieran ideas y programa y se «batieran el cobre» por los mismos objetivos, de forma que «nos convencieran a todos y todas que merece la pena confiar en ellos».
Finalmente, han exigido a los partidos políticos que hagan un «frente común» en defensa del futuro de los Astilleros de la Bahía, de la consideración del carácter estratégico de Navantia y de la reivindicación de la carga de trabajo.