En una nota, la SEPI explica que, durante la sesión, ha trasladado a Navantia su autorización para «hacer frente a los riesgos que se identifican en este proyecto así como su aprobación a las cartas de conocimiento propias de estas operaciones».
No en vano, durante la jornada de este martes, en una carta dirigida a Navantia, la SEPI manifestó al presidente de esta empresa naval, «tanto el interés con el que el accionista está siguiendo las negociaciones para la construcción de los petroleros como su conocimiento de que dichas negociaciones se mantienen abiertas».
Los referidos extremos han sido impulsados a través de la documentación oportuna para que sea conocida por todos los operadores presentes en las negociaciones entre armador y constructor con el objetivo de que no se produzcan «modificaciones sustanciales».