El sistema, que ha demostrado una «excelente eficacia» en la depuradora de Castell-Platja d»Aro (Girona), ha sido desarrollado también por el Laboratorio de Ingeniería Química y Ambiental de la Universitat de Girona (UdG), el Consorcio de la Costa Brava y la empresa mixta Aigües de la Costa Brava S.A.
La nueva técnica sirve para eliminar un amplio espectro de compuestos farmacéuticos, medicamentos psiquiátricos, antibióticos y antiinflamatorios, combinando la degradación biológica de los contaminantes con una separación física del agua tratada mediante filtración, ha explicado el Icra en un comunicado.
La eliminación completa de los fármacos mejoraría sustancialmente la calidad del agua del río, ya que los medicamentos constituyen un contaminante emergente que puede alterar el medio acuático y causar efectos en los organismos vivos.
En los ríos mediterráneos, adicionalmente, el agua rechazada desde las depuradoras supone un problema potencialmente grave en épocas de sequía, cuando el caudal fluvial es menor y por tanto la disolución de la contaminación subyacente es más difícil.