a varices, en efecto, pueden doler. Producen una sensación de pesadez que en la mayoría de los casos el paciente no puede definir bien pero que identifica con el final del día, especialmente si ha tenido un día «muy cargado» y con las épocas de calor. Esto se produce por una sobrecarga debido al reflujo venoso que se produce cuando hay varices.
Es esencial la valoración por un cirujano vascular que determine qué tipo de reflujo se tiene, así como si existe alguna complicación como la flebitis superficial o profunda y cuál es el tratamiento más eficaz para tratarlo. Éste puede oscilar desde tratamientos conservadores con terapia de compresión elástica y farmacológica hasta intervenciones quirurgicas con técnicas mas o menos invasivas.