La articulación de la rodilla es una de las que más acusa el peso de nuestro cuerpo. Es una articulación formada por 4 huesos: fémur, tibia y perone y rotula. El dolor de rodilla es una consulta habitual de médicos de familia y reumatólogos. Las causas pueden ser múltiples ya que la articulación tiene muchas estructuras: meniscos, cartílago, ligamentos y los propios huesos. El cartílago y los meniscos ayudan a mejorar la fricción de la articulación, los ligamentos dan estabilidad de la misma.
El dolor puede venir de cualquiera de estas estructuras. La lesión en los ligamentos es muy típica de diversos deportes: futbol, baloncesto y esquí son, quizás, los deportes más mayoritarios que suponen un sobreesfuerzo a la rodilla. Los meniscos también sufren muchas agresiones con el ejercicio intenso lo que pude llevar a daño en los mismos. Una lesión muy típica que produce dolor al subir las escaleras es la condromalacia rotuliana, una inflamación leve en la rotula. Por último el desgaste de los cartílagos de la articulación, la artrosis, es la causa de dolor más frecuente de la rodilla en personas de edad avanzada.
Para todas estas patologías la primera medida a tomar es reposo relativo y algún antiinflamatorio si no está contraindicado. No hay que olvidar que existe otro capítulo en la patología de la rodilla que se engloba en las artritis. La artritis es una inflamación que produce mucho más dolor, hinchazón, enrojecimiento de la zona y dificultad para mover la articulación. En este caso es imprescindible la visita al médico.