Los datos arrojados por un estudio reciente publicado en la revista Annals of Oncology demuestran que la incidencia de cáncer se está incrementando en los últimos años. Las causas fundamentales pueden ser el envejecimiento progresivo de la población y los estilos de vida.
Sin embargo, la mortalidad por cáncer está disminuyendo; se espera que en este año, la mortalidad se reduzca un 10% en hombres y un 7% en las mujeres. Sólo dos cánceres presentan una tasa de mortalidad que no se reduce: el cáncer de páncreas (tanto en hombres como en mujeres) y el cáncer de pulmón en mujeres.
Las causas por las que se está produciendo un descenso en la mortalidad son, fundamentalmente, la prevención asociada a un más diagnóstico precoz más “precoz” y, por otro lado, la existencia de tratamientos oncológicos más eficaces, derivado todo esto, de un mejor conocimiento de esta enfermedad.
Estos datos permiten ser optimistas; en el año 2003, las autoridades sanitarias europeas se plantearon poder reducir la mortalidad por cáncer un 15% para el año 2015, y vamos camino de ello.
¿Y cómo estamos en España? Nuestro país se encuentra en la media europea para la mayoría de los cánceres; especial mención merecen algunos tumores en los cuales tenemos las tasas más bajas de mortalidad de toda la UE como son cáncer de pulmón en mujeres y leucemia en ambos sexos.