Llamamos marcadores tumorales (MT) a determinadas sustancias que algunos tumores pueden producir y que podemos detectar en sangre o en algún otro elemento corporal (orina, líquido pleural, …).
Lo primero que deberíamos comentar es que habría que cambiarles el nombre. ¿Porqué? Muy sencillo; estas sustancias no se elevan sólo cuando hay cáncer sino que determinadas situaciones benignas también los pueden hacer crecer (infecciones, fármacos, hepatitis, quistes, alcohol, ….). Por otro lado, hay cánceres avanzados que no presentan elevación de estos marcadores.
Sin embargo, también hay que decir que, en determinadas situaciones, los MT nos ayudan a tomar decisiones en pacientes en tratamiento de cáncer; aquellos pacientes que presentan marcadores elevados antes del tratamiento oncológico, su descenso nos ayuda a saber, de una manera sencilla y rápida, que el tratamiento puede estar siendo efectivo.
Desde un punto de vista preventivo, los MT no son de utilidad salvo en un tumor: el cáncer de próstata. Se trata de un tema muy debatido el análisis de PSA (Antígeno eSpecífico Prostático, en su traducción al español) como elemento que nos puede ayudar a detectar este tipo de cáncer en población sana mayor de 50 años. Los datos indican que se detectan más cánceres pero no sabemos hasta qué punto esta detección conlleva un beneficio en supervivencia.
Por lo tanto, la realización de una análisis de sangre para determinar los MT sólo es útil en determinadas situaciones y siempre bajo indicación médica.