Las personas con sobrepeso y obesas de 55 años o mayores que participaron en un programa de dieta y ejercicio afirmaron que sentían menos dolor, que la rodilla funcionaba mejor, que se movían mejor y que su calidad de vida había mejorado cuando perdieron la décima parte de su peso, según el estudio publicado el 25 de septiembre en la revista Journal of the American Medical Association.
"Hubo un aumento del 162% en los reemplazos de rodilla durante los últimos 20 años en las personas de 65 años y mayores, con un coste de 5.000 millones de dólares al año", afirmó el autor principal del estudio, Stephen Messier. "Desde nuestro punto de vista, creemos que al menos sería una buena manera de retrasar los reemplazos de rodilla y posiblemente evitar algunos de ellos".
Aproximadamente el 88% de los participantes completaron el estudio de 18 meses. Los investigadores observaron los siguientes resultados:
- Las personas que se sometieron a un régimen de dieta y ejercicio combinado perdieron más peso en promedio que las que solo hicieron dieta o ejercicio.
- Las personas del grupo de la dieta y el ejercicio sentían menos dolor de rodilla y les funcionaba mejor, andaban más rápidamente y tenían una calidad de vida mejor con respecto a la salud física que las del grupo del ejercicio solo.
- Las personas de los grupos que hicieron la dieta o combinaron la dieta con el ejercicio vieron como la inflamación se redujo en comparación con las del grupo que solo hicieron ejercicio.
- Las personas del grupo que hizo solo dieta disfrutaron de una reducción significativa de la carga sobre la articulación de las rodillas en comparación con las del grupo que solo hicieron ejercicio.
Los investigadores también comentaron que había una respuesta a la dosis en la pérdida de peso: cuanto más peso perdía una persona, mejor se sentía.