Empezaré diciendo que la FDA que es el organismo estadounidense regulador de medicamentos y drogas así como de sustitutivos alimenticios, es una entidad de una rigurosa y contrastada severidad a la hora de regularlos. Tiene garantía internacional en sus decisiones. Es ella la que nos permite hablar de estos productos y de su seguridad ya que controla la trazabilidad de los mismos de forma integral.
El último edulcorante aprobado por la FDA es el ADVANTAME**que todavía no tiene un nombre comercial. Se ha aprobado además de como edulcorante, para mejorar el sabor de los alimentos excepto la carne de vacuno y de pollo y aves de corral. Tiene una potencialidad muy alta para proporcionar dulzura con mínimas cantidades.
Otros más antiguos son y han sido: el NEOTAME (Newtame) comercializado en 2002.
La SACARINA cuya antigüedad data de 1879.
El ASPARTAME** desde 1981 (Equal /Sweet One). –Menos dulce que el Advantame.
La SUCRALOSA (1998) (Splenda comercialmente)
Hay actualmente otros derivados de plantas y frutas como la ESTEVIA y SIRAITIA que también están siendo utilizados como edulcorantes, además de los otros seis señalados y autorizados por la FDA.
** Deben restringirse en personas que padecen fenilcetonuria (prueba del talón en los niños recién nacidos, obligatoria para su determinación)
Aunque estos productos en general son inocuos para el 99% de la población, sin embargo debería consultar con su médico de Atención Primaria o con su endocrinólogo antes de determinar su uso individual o el de un familiar. Hay personas con “alergia” o con cierta hipersensibilidad a los mismos.