Cuando ingerimos pescado crudo o poco cocinado con larvas vivas de anisakis, estas actúan sobre la pared del tracto digestivo, donde generalmente son destruidas y eliminadas espontáneamente en las heces sin que ocasione síntoma alguno.
Las formas que siguen vivas pueden ser causa de una serie de síntomas que aparecen a las pocas horas de la ingesta, como dolor abdominal, náuseas, vómitos y febrícula. En el 10% de los casos se acompañan de síntomas sugerentes de reacción alérgica como una erupción cutánea. Estos síntomas suelen desaparecer en unos días.
En algunos sujetos infectados las molestias abdominales, náuseas, los vómitos y alteraciones del ritmo intestinal pueden durar meses, dado que los anisakis penetraron en la pared intestinal donde ocasionalmente pueden formar abscesos.
En raras ocasiones el parásito puede llegar a ocasionar una obstrucción o perforación intestinal o una peritonitis.
En los rarísimos casos que el parasito sale del tubo digestivo puede formar abscesos en la cavidad abdominal o en la cavidad torácica, o afectar a distintos órganos como el hígado, el páncreas, los ovarios, etc…
Los síntomas alérgicos son debidos a la reacción que se produce en el organismo ante la presencia del parásito. Aparecen generalmente a las 4-6 horas de la ingesta se manifiestan con una leve reacción cutánea urticariforme con picor y a veces se asocian a síntomas digestivos sugerentes de parasitación. Excepcionalmente ocurren cuadros de urticaria severa, dificultad para respirar, etc. En alérgicos al parasito su contacto con la piel o las mucosas se puede manifestarse como una dermatitis de contacto, rinoconjuntivitis o asma
El diagnóstico de anisakiasis se sospecha cuando aparecen síntomas digestivos o cuadros de alergia tras la ingesta de pescado crudo o poco cocinado. Para su confirmación son a veces precisos análisis de sangre donde detectar anticuerpos específicos para anisakis, pruebas cutáneas, gastroscopias para ver y extraer las larvas, y en ocasiones toma de biopsias.
Es importante que ante una sospecha de alergia a anisakis, se consulte el servicio de alergia donde se realice un estudio que confirme el diagnóstico de sensibilización.
Dado que con frecuencia no hay síntomas o cuando los hay son escasos y autolimitados dado que la infección remite de forma espontánea, solo suele ser necesario tratamiento de los síntomas con analgésicos, antieméticos o antiácidos.
Si son muy sintomáticos se recomienda la extracción del parásito de forma precoz por medio de una gastroscopia, cuanto más se retrasa la eliminación es más difícil, siendo a veces es necesaria la extracción del gusano por medio de una cirugía
Los síntomas alérgicos requieren tratamiento específico que será pautado por el médico de familia o alergólogo.