La juez Alaya ha estado fuera de los juzgados por fuertes dolores de cabeza. Pueden ser una neuralgia del trigémino. Se produce por una lesión del nervio. El problema está en que el dolor que presenta tiene unas características muy particulares. Es un dolor patológico. El nervio lesionado emite unos estímulos que son anómalos y en el cerebro se recogen como dolor. No se produce porque haya habido un golpe o una fractura, el motivo es que hay una lesión del nervio.
La percepción que tiene el cerebro es de una sensación de latigazos, calambres y quemazón. No tiene nada que ver con el dolor que puede tener una persona cuando se pega un golpe.
El dolor puede parecer sin ninguna relación con nada. Aparece porque sí. Luego hay unas zonas que se llaman puntos gatillo que si se presionan, golpean o se estimulan pueden provocar que se reproduzca el dolor.
No se sabe muy bien porque aparece, se sospecha que es algo viral. Es un virus como el herpes que infecta el nervio, lo lesiona y a partir de ahí se produce el dolor que es secundario a enfermedad viral. Se reproduce como el herpes, una vez que aparecen las crisis se pueden tener a lo largo de la vida. Puedes tener una época sin crisis y años después empezar otra vez con ellas.
La cura es difícil, bastante difícil. El tratamiento que se utiliza es la amitriptilina que son anticonvulsivantes. Lo que intentan hacer es que el musculo no convulsione y controlar sus estímulos. Se puede conseguir que aparezcan menos, pero no se puede curar. Estos medicamentos se utilizan como profilaxis, no como tratamientos de urgencias.
Antiguamente se la llamaba la enfermedad del suicidio por el dolor que provoca. Los que la padecen la definen como descargas insoportables, parece que te va a estallar la cabeza, te quema la cara. Los dolores son siempre en la cara, en los pómulos y las mejillas aunque a veces llega a la mandíbula y encima de las cejas.
Una de las cosas que pueden afectar al trigémino son los golpes. Hay personas que tienen tanta sensibilidad que el hecho de sonreír o reírse a carcajadas hace que se les compriman los músculos y a su vez estos presionen al nervio y se desencadene la crisis.