El agua forma parte del medio en el que viven todas las células que forman los tejidos, siendo un componente imprescindible de estos. No hay que olvidar que el agua es el medio originario en el cual surgieron los primeros seres vivos y en el ser humano es el líquido en el que se desarrolla la vida, ya que la supervivencia de las células depende de su capacidad para mantener el volumen celular y la homeostasis. Es fundamental para casi todas las funciones del organismo y es también su componente más abundante. El organismo humano tiene entre un 60 a 80% de agua, y el mantenimeinto de este procentaje es necesario para que las funciones metabólicas se lleven a cabo de manera adecuada y eficaz.
A pesar que es tan importante el agua, el organismo no es capaz de sintetizarla en cantidades suficientes, ni tampoco la puede almacenar, por eso hay que ingerirla regularmente y en cantidad suficiente para equilibrar las pérdidas que se producen de manera fisiológica. Actualmente todas las “pirámides” alimentarias incluyen el agua en la base de ellas, y recomiendan ingerir una media de 2 a 2,5 litros de líquidos al día, principalmente agua. En climas calientes donde las pérdidas por el sudor aumentan o aquellas personas que por su actividad física tiene mayor sudoración deben aumentar su consumo de manera que la osmolalidad (concentración de solutos totales) del plasma se mantenga en unos valores alrededor de 290 mOsm/l.
La sensación de sed, que aumenta cuando se ha producido una elevación de la osmolalidad, nos avisa de que debemos beber agua, y ello permite satisfacer regularmente nuestras necesidades de agua. Sin embrago, hay que tener en cuenta que cuando aparece la sensación de sed, es cuando se ha producido un desequilibrio e incluso cuando la deshidratación ya ha comenzado. Por tanto hay que beber agua regularmente, incluso aunque no se tenga sed.
Estas fechas no nos olvidemos del agua
Hay ciertas épocas del año, como la que ya se acerca, Navidad, donde la abundancia de bebidas y comidas de todo tipo, nos hace olvidar nuestro alimento y nutriente mas básico y necesario, el agua. Parece como que los manjares navideños no deben ser acompañados de agua. Quizas en esas celebraciones con copiosas comidas, es mas necesaria que nunca.
Consumimos alimentos con mayor contenido en sal (mariscos, jamon, embutidos, ahumados), comemos dulces propios de le época (turrones, polvorones) y bebemos mas bebidas alcoholicas. El agua es necesaria para una adecuada eliminación de sal por los riñones, ayuda que que no aumente tanto nuestra concentración de glucosa en plasma. El alcohol de las bebidas (etanol) inhibe la hormona antidiurética (ADH) lo que provoca una perdida de agua por la orina y por tanto una disminución del contenido de agua del organismo. Todas las personas, pero con mayor motivo aquellas con algún problema renal, diabéticos, personas con resistencia a la insulina, etc, deben preocuparse de tener una ingesta de agua necesaria y abundante
Por tanto, el agua también debe considerarse un componente más de nuestra dieta, que mejora el valor gastronómico de lasrecetas culinarias de las que forma parte. Por lo tanto, también beba agua por Navidad.