Antonio Bayod (55 años), ganadero, agricultor y alcalde de Torralba de Aragón, un pueblo de los Monegros de 115 habitantes, afirma que “el décimo premiado no me ha cambiado la vida, lo único que he hecho es una buena reforma en la casa y me he comprado maquinaria agrícola, además de un Mercedes 4×4 porque el anterior tenía 20 años”.
Junto a su hermano Pepe, tienen 1.200 ovejas y 400 hectáreas de tierra, de las cuales cultivan 200, principalmente maíz y arroz, “el resto es para pasto y algunos molinos eólicos”.
Antonio ha comprado más lotería que el año pasado “y estamos sólo en noviembre”. Calcula que lleva gastados más de 2.000 euros. “Algo caerá aquí porque se está vendiendo mucho”, afirma con esperanza.
El alcalde explica que en su pueblo ha tocado a otras dos personas, “entre ellas medio décimo al cura, que ya está jubilado”. A pesar de la lluvia de millones, Antonio afirma que “el gasto en el pueblo no se ha notado mucho porque la gente es muy austera y porque sigue habiendo miedo al futuro por la crisis, así que de momento prefieren guardárselo”.