El Waterpolo es un deporte que se desarrolló en Gran Bretaña, en sus orígenes se jugaba en ríos y lagos. Al principio recibía el nombre de Polo debido a que los jugadores jugaban en el agua, montados sobre barriles con cabeza de caballo y golpeaban la pelota con mazos. En 1877 el escocés William Wilson redactó una serie de normas que más tarde constituirían la base sobre la cual se han desarrollado las reglas internacionales de este deporte en la actualidad.
Desde 1908 sigue las directrices de la Federación Internacional de Natación (FINA), año en que se creó la organización. El Waterpolo es considerado un deporte olímpico desde el año 1900, donde debutó en los Juegos Olímpicos de París. La primera vez que las mujeres pudieron participar en esta disciplina durante unas Olimpiadas, fue en los Juegos Olímpicos de Sídney en el año 2000. Para la edición de este año participarán 260 deportistas, 156 hombres y 104 mujeres.
El Waterpolo se hizo rápidamente muy popular en América y Europa. Se convirtió en un deporte fuerte sobre todo en Hungría, aunque otros países como Italia, Inglaterra, España, Escocia, Alemania, la antigua URSS y los Países Bajos también le dieron un gran protagonismo. En Oceanía también es bastante popular. En un principio los claros dominadores de este deporte eran los ingleses pero con el paso del tiempo han aparecido otras potencias como Hungría, España o USA.