En 1930 se iniciaba el dominio de la selección húngara de Waterpolo. Desde los mismos inicios de este deporte, Hungría dio un gran protagonismo a esta disciplina y se convirtió en uno de los entretenimientos preferidos por los húngaros. A lo largo del siglo XX han ganado varias veces las Olimpiadas y también fue la selección que ganó el primer Campeonato del Mundo de Waterpolo celebrado en 1973 y la primera edición de la Copa FINA en 1979, durante las últimas competiciones han vuelto a recuperar su hegemonía.
Las cifras avalan a la selección húngara, en las Olimpiadas de Sídney celebradas en el año 2000 se hicieron con el oro, tres años más tarde se proclamaron campeones del Campeonato Mundial de Waterpolo de Barcelona. En los siguientes Juegos Olímpicos celebrados en Atenas repitieron la hazaña y volvieron a conseguir el oro. Finalmente en los últimos Juegos, con sede en Pekín, Hungría siguió haciendo historia y ganó la medalla de oro. Con la final de Pekín ya son 5 las finales consecutivas que Hungría ha disputado entre Juegos y Mundiales.
Si bien es verdad que la selección húngara es buena en todo su conjunto, hay que destacar a dos de sus estrellas. Por un lado tenemos a Gergely Kiss, considerado el mejor jugador zurdo del momento, que anotó cuatro tantos decisivos ante Serbia y Montenegro en la final de los Juegos de Atenas. El otro jugador, es el defensa Tamás Kasas que en los Juegos de Pekín brilló por encima de sus demás compañeros, sobre todo en la final ante los Estados Unidos.