Desde el momento en el que se conocieron los grupos de la Eurocopa Holanda tuvo claro que en Polonia todos los partidos que iba a disputar iban a ser a »cara de perro». Además cuenta con la ventaja de que ya sabe lo que es eliminar a Alemania de un »grupo de la muerte» de una Eurocopa.
Fue en 2004, cuando holandeses y alemanes quedaron encuadrados juntos en un grupo en el que también estaban la República Checa y Letonia. Se denominó a éste como el más difícil, el de la muerte, porque, además de por el potencial de »tulipanes» y germanos, los checos por aquel momento tenían una de las mejores selecciones de su historia.
De hecho, fue la República Checa la que finalizó como líder de grupo y la otra plaza se la jugaron en la última jornada entre Alemania y Holanda. El partido que habían disputado entre ambos anteriormente se saldó con empate a uno. Ello, unido a que la selección »Orange» ganó en la última jornada y que la »Mannschaft» perdió con los checos, posibilitó que Holanda accediera a cuartos dejando eliminada a Alemania del »grupo de la muerte».