La selección francesa, aislada en su concentración en las instalaciones del Shakthar en Donetsk, cuenta con una arma secreta para preparar la Eurocopa-2012, la crioterapia, un método defendido por Henri Emile, uno de los más estrechos colaboradores de Laurent Blanc.
Los chalecos antibalas tienen un equivalente con otros fines para los Bleus, reconvirtiéndose en «chalecos de frío», con ocho bloques de hielo en vez de protección contra los disparos, para ayudar a los jugadores a una mejor recuperación física.
La obsesión de Henri Emile es ayudar al equipo con sus terapias de frío, precisamente en Donetsk, una de las ciudades donde hace especial calor, en comparación al resto de las sedes.
La »guerra contra el calor» corporal comenzó ya en la concentración de los Bleus en Clairefontaine y siguió en la de Touquet.
«Se parecen a chalecos antibalas, con ocho bloques de hielo que mantienen el cuerpo frío. El conjunto pesa 1,9 kilogramos e incluso se puede entrenar con él», explica el médico de la selección francesa, Fabrice Bryand, que ha llevado a Ucrania 26 chalecos.
«Para mantener la temperatura de 37 grados, el cuerpo pone en marcha mecanismos que tienen un coste energético parásito para el esfuerzo», añadió.
Henri Emile, de 69 años, es uno de los hombres cercanos al seleccionador Blanc y un viejo conocido de la selección de Francia, donde ya trabajó dentro del equipo técnico entre 1984 y 2004.
A pesar de su edad, mantiene una especial complicidad con los jugadores del equipo, con los que colabora para conseguir que estén al máximo de sus capacidades y que eso pueda traducirse en buenos resultados en el campo, como ha sido hasta el momento en los amistosos de preparación para la Eurocopa, con victorias sobre Islandia (3-2), Serbia (2-0) y Estonia (4-0).