El seleccionador francés, Laurent Blanc, siente una gran admiración por el modelo del fútbol español, y así lo reconoció en una de sus primeras ruedas de prensa nada más llegar al puesto de técnico de los Bleus, en septiembre de 2010.
«Nuestros criterios no son suficientemente buenos, necesitamos otros. En Francia los criterios de selección eran para los grandes jugadores y con ellos jugadores como Xavi e Iniesta habrían tenido problemas. En España lo que cuenta es el fútbol y las calidades técnicas», afirmó Blanc hace dos años.
Tres días antes del duelo de cuartos de final de la Eurocopa entre España y Francia, el sábado en Donetsk, volvió a mostrar su admiración por la forma de entender el fútbol de los españoles.
«Es un fútbol que me gusta. No sólo es espectacular, sino que es eficaz. España es campeona del mundo y de Europa. Posee una base de jugadores que se conoce muy bien. Practican un fútbol fantástico. Debemos dirigirnos en ese sentido. Pero estamos aún lejos», indicó Blanc.
Y es que Blanc conoce bien el modelo del Barcelona, que sirve de base a la selección española, ya que jugó en el club azulgrana una temporada, en 1996-1997.
Esa etapa sin duda le ayudó a creer en un fútbol atractivo y en la temporada 2008-2009, como entrenador del Burdeos, hizo un triplete de títulos en el fútbol francés, con ese método.
Hace pocos meses, cuando se empezó a especular con que Pep Guardiola no seguiría en el Barcelona, la prensa catalana barajaba tres nombres para sustituirle y uno de ellos era el de Laurent Blanc. Los otros dos eran el argentino Marcelo Bielsa y el español Ernesto Valverde.
Hace pocos días, en una entrevista a L»Equipe, reiteró sus alabanzas al Barcelona, diciendo que su influencia es muy grande y que incluso en Inglaterra tratan de imitar al club catalán.
«Intentar jugar como el Barça sin los jugadores del Barça es muy arriesgado», dijo, aunque incidió en que la filosofía del juego de la selección francesa «es tratar de acercarse a ello».
Por el momento, pese a que admira esa filosofía, sabe que está en inferioridad de condiciones y ha dejado entrever que jugará como lo hicieron Italia y Croacia ante España en la primera fase, esperando e intentando sorprender con algún contragolpe.
Por ello, es posible que salga con dos pivotes defensivos en el centro del campo, Alou Diarra y Yann M»vila. La revolución en el juego francés que quiere Blanc tendrá que esperar por el momento.