En plena ola de calor y con las vacaciones a la vuelta de la esquina, un niño disfruta de un baño en una piscina improvisada en su balcón con una lona de plástico y una manguera. Esta es una de las imágenes virales de esta semana, que ha llevado incluso a cálculos matemáticos entre los twitteros.
Esta noticia nos lleva a hacer un pequeño ranking de las piscinas más impresionantes del mundo. Cualquiera de ellas, es un buen sitio para desconectar este verano.
La piscina más grande del mundo
La piscina del San Alfonso del Mar en Algarrobo (Chile) mide 1kilómetro por 13 metro de largo y una profundidad de tres metros. Este complejo hotelero, donde se encuentra, tardó 5 años en construirla.
Una piscina con volcán propio
Es la piscina cubierta más grande del mundo y se encuentra en Japón en el complejo Ocean Dome de Miyazaki. Este complejo mide 300 metros de largo y 100 metro de ancho. El techo simula un cielo azul con nubes, con una temperatura dentro de 30 grados centígrados.
Pero la principal atracción del lugar es una especie de volcán artificial que al entrar en erupción crea olas en la piscina.
Nemo 33
Con 33 metros de profundidad y situada en Bruselas, es una de las piscinas más profundas del mundo con 33 metros de profundidad, de ahí su nombre.
Esta piscina consta de cinco niveles según los metros de fondo: 1.3, 2.5, 5,10 y 33 metros de profundidad. Tiene una capacidad de 2.5 millones de litros de agua y se tardó alrededor de 6 años en acabarla.
En la actualidad, se utiliza para la práctica de buceo profesional y para principiantes.
La piscina infinita
Construida en el piso 57 del rascacielos “Marina Bay Sands” en una terraza que une las tres torres del hotel y ofrece impresionantes vistas de la zona financiera de Singapur, Marina Bay. Es la piscina infinita más alta en el mundo y si se nada hacia la orilla da la sensación de que se puede caer al vacío al no tener bordes visibles.
La piscina roja
El agua de esta piscina no es roja, sino transparente y cristalina. El color rojizo viene dado por un efecto óptico que provoca mosaicos de colores anaranjazos y granates, que contrasta con el blanco que le rodea. Está situada en el hotel The Library en la isla de Ko samui, al sur de Tailandia.