Tener una, o varias, titulaciones universitarias no es sinónimo de encontrar un empleo. Al menos en España. Hay un hueco en ocasiones insalvable entre la Universidad y el mundo de la empresa. Los estudios universitarios «deben complementarse con habilidades y capacidades demandadas por las empresas en la actualidad y que no se aprenden en un libro«, explica Carlos Martínez, CEO de IMF Business School.
El nivel de desempleo en España entre las personas con titulación universitaria es del 11,6%, la segunda más alta de la Unión Europea y sólo por detrás de Grecia. El problema no es la calidad de los estudios, sino que las universidades españolas suspenden en empleabilidad, según el IMF Business School.
Pero, ¿qué es empleabilidas? Según esta escuela de negocios, se trata de «la capacidad de una persona para encontrar trabajo, mantenerlo e, incluso, ser capaz de redefinirse en el caso de perder su puesto». Desenvolverse en el mundo real y tener las llamadas habilidades «blandas»: liderazgo, adaptación, gestión de equipos, etc.
¿Cómo mejorar la experiencia universitaria?
El acceso al mercado laboral necesita de una formación previa para evitar que debido al desconocimiento el aspirante no consiga trabajo. Aspectos como la redacción una carta de presentación o las diferentes pruebas de selección a las que se puede uno enfrentar, son habilidades que pueden aprender por su cuenta, pero todo empieza en la universidad.
El IMF resume en tres las competencias que deben mejorar las universidades españolas. En primer lugar, fomentar la iniciativa y la confianza. «Al comenzar a desempeñar una nueva tarea es importante aprender de los demás, pero también tomar decisiones propias y ser responsables de nuestros propios actos«, explican. Es una capacidad que puede trabajarse. «Anticiparnos a las situaciones y tener confianza para llevarlas a cabo».
Además, es importante trabajar las herramientas de análisis. Esto supone, en el contexto laboral, ser capaz de identificar los requisitos de tu sector: qué perfiles se demandan o qué es necesario para desempeñar ese trabajo. Para eso, es necesario estar al día de las ofertas, las noticias del sector y acudir a charlas o eventos relacionados para no oxidarse mientras se sigue buscando trabajo.
En las universidades, dicen desde IMF, también deberían fomentarse métodos de gestión del tiempo. «Saber establecer prioridades, planes de acción, calendario de trabajos compartidos o medios y recursos que optimicen el trabajo, favorecen la empleabilidad».