La oleada de atentados, en su mayoría vinculados a la organización terrorista Estado Islámico, ha hecho replantearse a muchos el lugar de destino de sus vacaciones y, antes que quedarse en casa, han decidido escoger España como lugar perfecto y seguro para pasar sus días de descanso.
Alemania y Francia son los dos últimos países europeos que han sufrido el azote del terrorismo, en numerosos casos relacionados con EI, que los atribuyó a “soldados” del Califato. El país galo es el más visitado del mundo y tras la matanza que sufrió el pasado noviembre, cuando murieron 130 muertos y 352 heridos, vivió una caída del 8,7 por ciento en visitantes extranjeros en el cuarto trimestre del año pasado.
En España, donde sufrimos el último atentado hace doce años, los datos distan mucho a los de nuestro vecino francés. Mientras a finales del año pasado el turismo caía en Francia, en nuestro país subía como la espuma: 3,4 millones de turistas internacionales, un 7,6% más que en el mismo mes de 2014. Además, en todo el año 2015 el volumen de turistas que visitó el país fue de 68,1 millones1, un 4,9% más que en el año anterior.
Lo mismo está ocurriendo este año: durante los cinco primeros meses del año han venido más de 25,2 millones de turistas extranjeros, un 11,4% más que en el mismo periodo de 2015, según la encuesta de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur), difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los principales países emisores en el periodo fueron el Reino Unido (con 5,8 millones de turistas, un 16,1% más), Alemania (con 3,7 millones de turistas, un 5,6% más) y Francia (con 3,7 millones de turistas, un 7,6% más). El motivo principal del viaje a España, para la mayoría (20,3 millones) fue el ocio, el recreo y las vacaciones.
La proximidad de España a Francia hace que muchos turistas que habían planeado sus vacaciones en el país galo las cambien y opten por regiones españolas. El sector turístico francés ha registrado una caída de entre un 20 y un 30% como consecuencia del atentado de Niza, según informó el ministro de Economía, Emmanuel Macron. La Costa Azul francesa es el segundo centro de atracción turístico de Francia después de París, y por sí sola la ciudad de Niza representa el 40% de los flujos en esa zona, con cerca de cinco millones de visitantes en 2015 y un impacto de alrededor de 1.500 millones de euros, según la oficina de turismo.
El turismo es un gran negocio para la economía española. Los resultados registrados por la actividad turística en 2015 confirman que este sector es el que más crece y el que más empleo genera. El PIB turístico registró un avance del 3,7%, alcanzando los niveles máximos registrados en los últimos 15 años, según el balance del año realizado por Exceltur. Además, al final del ejercicio, aportó medio punto al crecimiento del PIB español, hasta registrar 124.000 millones de euros.