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A las empresas que luchan por ser competitivas en el mercado actual, les interesa mucho la gestión óptima del capital circulante. Dentro de ésta, la gestión de la tesorería es absolutamente vital y debe ser “la niña de los ojos” del Director Financiero.
Una buena gestión pasa por planificar la tesorería, partiendo de un presupuesto inicial, que incluye el saldo real y las estimaciones de cash flow. El presupuesto se va revisando y actualizando para periodos determinados (“x días”), teniendo en cuenta las nuevas posiciones de tesorería y previsiones de cash flow.
En base al presupuesto, el Director Financiero debe gestionar con eficacia los saldos de efectivo, traspasando fondos entre cuentas bancarias, programando los pagos, analizando la mejor forma de liberar liquidez de las facturas o efectos comerciales para atender los compromisos, negociando con los bancos cómo mejorar los procesos y operaciones financieras, etc. Si este directivo dispone de la información necesaria y de herramientas adecuadas, logrará tener control en la gestión de tesorería. Los flujos de cobros y pagos se realizan conforme a lo previsto y acierta en sus previsiones de cash flow.
Además, al Director Financiero se le pide otro reto: la eficiencia en la gestión de tesorería. Ha de saber administrar con inteligencia los plazos de cobro y pago de facturas y diversos instrumentos financieros, buscando el equilibrio más conveniente entre liquidez, riesgo y rentabilidad.
El nivel de tesorería a mantener se guiará por el nivel óptimo fijado en el presupuesto. Así, el Director Financiero se puede encontrar con excedentes que deberá rentabilizar, con necesidades puntuales de liquidez o aumentos de las necesidades operativas de fondos (NOF), que requerirán gestionar las mejores opciones de financiación.
Las nuevas tecnologías financieras han hecho surgir soluciones de SCF (Supply Chain Finance) que hacen más fácil a las empresas optimizar el circulante y la liquidez, utilizando el descuento por pronto pago de facturas entre empresas socias de la cadena de suministro.
En España, BilliB se ofrece como la única solución de SCF adaptada a nuestra legislación. Utilizando esta herramienta es más fácil para el Director Financiero controlar y, sobre todo, rentabilizar la tesorería en la gestión del circulante. ¿Su secreto? Una innovadora forma de gestionar los descuentos por pronto pago de facturas de proveedores, íntegramente digital e increíblemente ágil, flexible y precisa. Se complementa con el uso inteligente del dinero electrónico para liquidar los pagos (y los cobros, en la empresa proveedora), realizándose sin coste y de forma instantánea y transparente.
Con BilliB, el Director Financiero adquiere un control total de los flujos de pagos (o de cobros) para ajustarse al nivel óptimo de tesorería en la gestión del circulante. Además, le proporciona información actualizada y en línea del estado de los descuentos, de los pagos de las facturas y de las líneas de financiación, permitiéndole planificar con flexibilidad los plazos de los pagos. Así, logrará acertar en las previsiones de cash flow que realice.
Utilizando BilliB, actúa de forma proactiva en la gestión de los flujos de caja. Si financia a sus proveedores anticipando pagos con sus excedentes de efectivo, rentabilizará al máximo su tesorería. Si integra en la plataforma la línea de financiación para realizar esos pagos anticipados, obtendrá también rentabilidad, cuando el coste de financiar los pagos sea menor al importe del descuento que obtiene.