El Estado es “una madre para las comunidades y los mercados una madrastra”, ha resumido Luis de Guindos para explicar la endeudada situación de las Comunidades Autónomas. El ministro de Economía no parece muy convencido con la posibilidad que abrió este lunes su compañero de Hacienda. Cristóbal Montoro dejó abierta la puerta a una posible quita de deuda a las comunidades y este martes se ha confirmado que “es uno de los planteamientos que se está haciendo”.
De Guindos resumía la situación con el símil de la madrastra. Mientras que ‘Papá Estado’ plantea ‘perdonar’ una parte de su deuda a las comunidades más incumplidoras, los mercados son más escépticos con su solvencia y piden altos intereses para financiarlas.
Para eso se creó el Fondo de Liquidez Autonómica, que según el ministro, ya ha supuesto un ahorro de 43.000 millones de euros en intereses para las autonomías y ha inyectado 175.000 millones.
En cualquier caso, “no se va a dejar caer a ninguna comunidad”, ha asegurado el ministro. ¿Y qué supondría para el Estado? “El déficit de las comunidades se reduciría y aumentaría (en la misma proporción) el del Estado”.
Un ‘premio’ para los incumplidores
Lo que no está claro es cuánta deuda se condonaría y si esto beneficiaría más a las comunidades más incumplidoras. El presidente de Ciudadanos ya lo ha advertido: no apoyarán una quita que sería un ‘premio’ a las comunidades morosas.
“Puede haber una refinanciación; lo que no puede haber es una quita”, ha asegurado Albert Rivera. Entre las autonomías con más deuda están Cataluña, Valencia o Andalucía. Zonas que según Rivera “tienen una pelota financiera” insalvable. Eso transmitiría el mensaje de que “los que lo han hecho bien le perdonan la deuda a los que lo han hecho mal”, ha añadido.
Algo similar a lo que opina De Guindos que ha reconocido que no todas las comunidades tienen el mismo nivel de deuda con la Administración Central, por lo que las quitas podrían ser «discriminatorias» para alguna de ellas.
Las más ‘morosas’ aplauden la medida
Al final se trata de deuda pública que cambia de manos. Balón de oxígeno para las comunidades y más cargas para el Estado. Una modificación del sistema de financiación autonómica que debe pasar por el Congreso para ser aprobado y que traerá cola entre los distintos grupos políticos.
El PSOE aún no se ha pronunciado al respecto, aunque sí lo ha hecho el socialista Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, una de las más endeudadas. Puig asegura que es una “muy buena noticia” que el Gobierno contemple la posibilidad de “evaluar el conjunto de lo que es la infrafinanciación” y pactar una quita.
Según las comunidades más endeudadas, una parte de su deuda no es culpa de la gestión de gobierno, sino que proviene de la “infrafinanciación”, es decir, por un problema estructural a la hora de repartir los fondos estatales.
A su modo de ver, como respuesta a la infrafinanciación se debe «hablar de lo que es la deuda histórica» y de «cómo se reconstruye un sistema para garantizar la igualdad y la singularidad», para tener «la financiación que nos pertoca».
En una proposición no de ley aprobada la semana pasada con los votos de PP, PSOE y Ciudadanos ya se contemplaba que la comisión sobre la financiación autonómica calculasen cómo había influido esta infrafinanciación a ciertas regiones en su aumento de deuda. Este cálculo podría ser la clave para determinar las quitas.
Valencia no es la única que pide una compensación por el desequilibrio financiero entre comunidades, también Baleares, Murcia o Cataluña han planteado una reivindicación que consideran “histórica”.