El Bitcoin está de moda, incluso ahora que las criptomonedas sufren una caída importante de su valor. Terminología desconocida para la mayoría hace apenas unos meses, como ‘minar’, ‘blockchain’ o ‘criptodivisas’ copa hoy los medios de comunicación y se instala en las conversaciones diarias de quienes poco saben de la inversión de estas divisas virtuales.
En este contexto, Unicef ha querido aprovechar la tendencia y ha lanzado Game Chaingers, una iniciativa que busca implicar a los gamers de todo el mundo en el minado de criptomonedas para contribuir a paliar las necesidades de los niños generadas por la guerra en Siria.
Según anunció UNICEF Francia a través de su cuenta de Twitter, el pasado viernes dio comienzo el proyecto de recaudación de criptomonedas basadas en la tecnología Ethereum (ether). Para participar en esta operación, solo hay que poner a disposición de UNICEF la tarjeta gráfica de los ordenadores que se van a encargar de minar.
💻 Aujourd’hui, nous lançons GAME CHAINGERS, la 1ère levée de fonds au moyen d’une #cryptomonnaie au profit des enfants syriens.
Découvrez l’opération ici
👉 https://t.co/pOMVGCvXGD @BETCParis #blockchain #mining #Ethereum pic.twitter.com/OeyFvqkvJK— UNICEF France (@UNICEF_france) 2 de febrero de 2018
¿Por qué interesa especialmente la colaboración de los gamers?
Si bien puede colaborar cualquier persona en esta innovadora iniciativa, lo cierto es que se requieren ordenadores lo suficientemente potentes como para lograr algún rédito de la minería de criptomonedas. Y los equipos »gaming» suelen ser más potentes del mercado.
El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia ha facilitado en la página chaingers.io un código de minería de criptomonedas que los jugadores pueden descargar e instalar en sus equipos. Este código se activa cuando el jugador quiera, de tal forma que puede participar en la minería a ratos si no quiere estar con el ordenador minando todo el tiempo. Las criptomonedas minadas se integrarán directamente en la billetera electrónica de UNICEF.
La importancia de esta campaña radica en que al solicitar la ayuda a la comunidad »gamer» de todo el mundo, al ser tantos y normalmente contar con equipos potentes, el proceso de minado es más sencillo y menos costoso para el ordenador implicado que si lo hace una sola persona por su cuenta.