El Orgullo Gay es la fiesta grande del movimiento LGTB en Madrid. Pero no solo eso, este año la capital celebra el World Pride 2017, un evento mundial al que se espera que asistan más de dos millones de personas, muchas procedentes del extranjero.
Ante esta avalancha de hombres y mujeres, los precios de los hoteles de la ciudad se han disparado. Si quieres estar cerca de la zona céntrica y de la mayor parte de los eventos, preparate para pagar alrededor de 500 euros la noche. Es decir, 1.000 euros por llegar a Madrid un viernes e irte el domingo, probablemente de resaca o, al menos, sin haber dormido mucho.
En una primera búsqueda en los comparadores de hotel clásicos (como Trivago o Booking), los primeros resultados son descorazonadores. Lo más barato está en 200 euros, eso sí, en Tetuán, a casi 50 minutos andando de cualquier evento céntrico. Los precios solo bajan si no te importa compartir habitación en un hostal con literas.
Llega la opción de Airbnb
Ante una subida de precios de este calibre, los alojamientos en viviendas de particulares empiezan a ganarle terreno a los hoteles. Es por eso que plataformas como Airbnb también ven subir sus precios y, sobretodo, sus reservas en las semana del Orgullo Gay.
Las plataformas para compartir piso se han puesto de moda en las grandes capitales y sobretodo en eventos multitudinarios como este, partidos de fútbol o grandes festividades. En realidad, los precios son menores y la comodidad prácticamente idéntica. La misma búsqueda, con las mismas fechas, baja el precio medio a 80 euros por una habitación privada en el centro o 200 euros por un estudio o casa completa. Casi 800 euros de diferencia con el precio de un hotel en la misma zona cercana a Sol, Gran Vía o Chueca.
La propia aplicación te adiverte de que en Madrid solo están disponibles el 10% de los alojamientos en el primer fin de semana del Orgullo… y todavía queda un mes para que empiece.
Los madrileños se frotan las manos
Al mismo tiempo que suben los alojamientos hoteleros, los madrileños empiezan a hacer negocio con sus pisos. «Si alquilamos una habitación durante una semana entera, a 100 euros la noche podemos pagar el alquiler de todo el mes«, explica a Teinteresa.es Amparo D., estudiante de Económicas. Amparo tiene un piso en Arguelles que comparte con una compañera. Durante la semana del World Pride se irán a pasar unos días de vuelta a casa de sus padres y alquilarán las dos habitaciones en Airbnb.
En Madrid, los alquileres han aumentado desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. El precio en los distritos más céntricos de Madrid roza los 1.200 euros por un piso de 75 metros cuadrados, según Idealista.com. Alquilar una habitación en plataformas de economía colaborativa supone una ayuda para gente joven que se traslada a Madrid a estudiar o a buscar trabajo y que muchas veces no puede permitirse lo que cuesta vivir en la capital.
Alquilando un piso durante las dos semanas del Orgullo puedes pagar la renta de un mes e incluso te sobra para los gastos, explican varias personas a Teinteresa.es. Todas menores de 30 años, no quieren dar sus nombres ya que en sus contratos de alquiler está especificado que el piso no se puede subarrendar. «La casera nos mata», dicen.
Vivir en Madrid, cada vez más caro
En los últimos años los alquileres en Madrid han aumentado casi un 30%. Hay un «cambio de paradigma», explican desde Idealista.com, y los españoles ya no son tan propensos a comprar una casa con una hipoteca a 30 años.
Sin embargo, explica Fernando Encinar, jefe de estudios de este comparador, «la oferta no ha experimentado un crecimiento parejo a la demanda, lo que lleva consigo un importante incremento en los precios que llevaban diez años hibernados».
Y no tiene pinta de que vaya a cambiar. «Según vaya mejorando la economía y aumente la creación de empleo los precios del alquiler podrían continuar subiendo. Sin embargo, también habrá que permanecer atentos a ver qué es lo que pasan con las rentas en Barcelona y Madrid, punta de lanza del mercado del alquiler en España», asegura Encinar.
Mientras tanto, el Orgullo Gay se acerca y los precios siguen subiendo en un 2017 que los organizadores prevén que sea récord en afluencia de extranjeros.