«No hay ningún coste para el contribuyente», es lo que decía en 2012 Luis de Guindos sobre el rescate bancario. Más de 50.000 millones de euros públicos que se utilizaron para rescatar a las cajas en quiebra y de los que ahora, según el Banco de España, se van a recuperar como máximo 10.400 millones.
¿Qué ha pasado para que el contribuyente vaya a perder 40.000 millones de dinero público?
Recuperar el máximo dinero posible
Al realizar esta ayuda de concretamente 54.353 millones de euros, el presidente Mariano Rajoy lo explicaba en sede parlamentaria no como un rescate, si no como «un credito a la banca que va a pagar la propia banca«. Un prestamo que después habría de recuperarse.
Pero han pasado cinco años desde que se materializó el rescate en 2012 y en este tiempo solo se han conseguido recuperar 3.873 millones. Este dinero recuperado ha salido de la venta de las entidades que en su día fueron nacionalizadas, avales y fondos. Pero el problema no es que solo se haya recuperado una mínima parte, sino que, según los cálculos del Banco de España, por muy ventajosa que sea la venta de lo que queda nacionalizado (Bankia por ejemplo), nunca se llegará a recuperar del todo el dinero. Es decir, compramos a un precio y ahora hay que vender muchísimo más barato: 40.000 millones más barato.
Eso sí, el propio Banco de España se excusa asegurando que, hasta que no se venda Bankia y se liquiden todos los activos que quedan en manos del Frob no se podrá calcular con seguridad cuanto dinero se ha perdido.
Las pérdidas por las cajas
Para rescatar a la banca se usaron varios mecanismos. El primero de ellos fueron los apoyos del propio sector financiero, concedidos a través del Fondo de Garantía de Depósitos, que alcanzaron los 7.942 millones de euros. Además, en 2009 el Fondo aportó capital al Frob por 2.250 millones, y estableció un procedimiento para adquirir acciones dotando así de liquidez a las entidades. Los fondos comprometidos en esta actuación fueron 1.803 millones de euros, y ya se han vendido la totalidad de estas acciones, recibiendo por ellas un importe de 673 millones de euros.
Otro grupo de ayudas hace referencia a los avales concedidos por el Estado a entidades de crédito y, según el BdE, este es el unico mecanismo en el que no se ha perdido dinero. Estos avales ascendieron a un total de 110.895 millones que según el supervisor se encuentran «cancelados en su totalidad», por lo que “no se ha producido ninguna pérdida para el Estado derivada de estos avales, habiendo percibido por los mismos ingresos vía comisiones”.
Más pérdidas con las garantías
En cambio, las garantías otorgadas al comprador, en las ventas de entidades s realizaron fundamentalmente en forma de esquemas de protección de activos (EPA).
A 31 de diciembre de 2016, la pérdida agregada estimada de los EPA concedidos por el Frob alcanzaban los 883 millones de euros (392 millones correspondientes a CajaSur que ya ha sido desembolsado y liquidado; y 491 millones a Banco Valencia que aún no ha requerido ningún desembolso por parte del Frob).
Por su parte, el Fondo de Garantía de Depósitos concedió EPA por 10.008 millones de euros (5.844 millones en Banco CAM, 2.475 millones en Caja Castilla-La Mancha –CCM- y 1.689 millones en Unnim Banc).
Hasta la fecha estas garantías han supuesto desembolsos de fondos por importe de 4.283 millones (2.475 millones en el EPA concedido a CCM, en el que se anticipó el importe total de la garantía concedida a expensas de su liquidación final, y 1.808 millones en el EPA concedido a Banco CAM).
Si se suman las aportaciones de capital netas, EPA y garantías enumeradas hasta aquí, la estimación provisional de los recursos netos destinados al apoyo del sistema financiero se sitúa en 41.150 millones por parte del Frob y 21.604 millones por parte del sector bancario, a través del Fondo de Depósitos. El cálculo definitivo de estas aportaciones netas no podrá realizarse hasta la liquidación final de todos los activos, señaló el Banco de España.
Créditos extraordinarios y Sareb
Respecto a los créditos extraordinarios que se otorgaron a las entidades en algunos de los procesos de reestructuración entre los años 2009 y 2013, éstos fueron otorgados como provisión “urgente y transitoria” de liquidez, bien por el Banco de España (9.800 millones) o por el Frob (6.500 millones).
Todos los saldos dispuestos de estos créditos han sido ya amortizados y las líneas canceladas tras la recapitalización o, en su caso, la venta de las entidades beneficiarias.
Por último, el supervisor indicó que hay que hacer constar la aportación de fondos públicos al ‘banco malo’ Sareb a través del Frob, que ascendió a 2.192 millones de euros, así como los avales públicos concedidos por el Estado a la deuda emitida por esta sociedad por un importe, al 31 de diciembre de 2016, de 40.925 millones de euros.