Hace seis meses que se empezó a aplicar el mecanismo extra judicial para reclamar las cláusulas suelo. Un sistema que pretendía destaponar la justicia y evitar un infierno de reclamaciones sine die a los consumidores. Pero no funciona. Al menos eso es lo que cree la asociación de usuarios de bancos y cajas ADICAE.
En estos seis meses han analizado las reclamaciones y se han encontrado con que el 88% de las veces los bancos directamente no te devolvían el dinero (pese a que están obligados por las sentencias europeas y españolas). Al contrario, ofrecían a los clientes »chanchullos» para evitar ser denunciados. Unas prácticas que la asociación caligica de «boicot al mecanismo extrajudicial» y «nueva exposición de abusos e irregularidades a sus clientes».
Sólo el 6% recibe el dinero
Las cifras son «escandalosas». Según los datos de ADICAE, sólo el 12% de los hipotecados que acudieron a este mecanismo han obtenido una oferta económica por parte de su entidad bancaria. De este porcentaje, tan sólo el 6% de los clientes ha recibido efectivamente las cantidades, y el 6% restante son «ofertas engañosas por parte de los bancos que el afectado ha rechazado».
Por eso, recomiendan a los afectados que tengan cuidado si tienen cláusulas suelo en Ibercaja, Caja Duero o Banco Popular. Son las entidades que más reclamaciones rechazan, entre un 75 y un 96% de las veces.
Nuevas «escandalosas irregularidades»
El problema es que los bancos han encontrado fórmulas para convencer a sus clientes de que les están dando una solución beneficiosa, cuando en realidad se están ahorrando una parte considerable de lo que deberían devolver si se acudiese a la vía judicial. Y ese no es el espíritu del mecanismo extrajudicial, aseguran.
Entre estas »ofertas» que califican de «escandalosas», han encontrado, al menos, estas cinco:
«Ingresos parciales de las cantidades que el banco estima –siempre a favor de la entidad- sin realizar ninguna oferta previa, sin desglose de cantidades, intereses ni negociación con el afectado; la denegación sistemática de las reclamaciones sin especificar motivo alguno; el manteniendo de la cláusula suelo en los préstamos de las hipotecas aludiendo transparencia, aún a día de hoy y con la multitud de sentencias a las espaldas; ofertas “off the record”, sin ningún soporte físico ni documentación o la solicitud como requisito a los afectados para realizar la reclamación de documentación de su hipotecas, pese a no ser necesario y a sabiendas que a muchos no les fue entregada»