El economista y demógrafo británico Thomas Robert Malthus nació en Surrey (Reino Unido) en 1766. Hijo de una familia rural acomodada, su padre lo educó siguiendo las orientaciones del Emilio de Jean-Jacques Rousseau.
En 1798 publicó de forma anónima la primera edición de su Ensayo sobre el principio de la población, que se reeditaría en 1803 con importantes modificaciones, fruto de las discusiones entre Malthus y su padre, quien sostenía que la miseria era consecuencia de la mala gestión de las instituciones, pues la Tierra podía alimentar a todos los seres humanos.
Malthus, por el contrario, sostenía que el crecimiento demográfico es mayor que el de los medios de subsistencia, afectados por la ley de rendimientos decrecientes. Las crisis de subsistencia se resolverían gracias a las hambrunas, guerras y epidemias, que disminuirían la población. Según este mecanismo, la naturaleza restablecía el equilibrio natural entre la población y medios de subsistencia.
A diferencia de los economistas de su época, se planteó qué actuaciones de política económica había que adoptar para evitar las crisis. Con este objetivo elaboró una teoría que atribuía las causas al ahorro excesivo y a la insuficiencia de la demanda. Así creo el concepto “demanda efectiva”, cuya insuficiencia determinaba un descenso de la producción y, en consecuencia, una crisis económica.
Malthus sostenía que podía darse un desequilibrio entre ahorro e inversión, y que el problema del excesivo crecimiento demográfico podía paliarse aumentando la producción.