El Gobierno ha prometido 500.000 nuevos empleos para este año. El mes de marzo ha sido de récord: 161.000 nuevos cotizantes a la seguridad social, según los datos hechos públicos este martes por el Ministerio de Empleo. Moncloa se ha congratulado por la cifra, que sirve para reforzar el discurso de la recuperación reflejado en la presentación de los presupuestos de 2017. Hay, sin embargo, otra cara en esta moneda: las horas reales trabajadas en España (estancadas desde hace cinco años), la del subempleo (millón y medio de personas) y la de los que han desistido de buscar.
El misterio de las horas cotizadas
En el primer trimestre de 2012, antes de la reforma laboral, el número de horas trabajadas en total por los españoles, fue de 600 millones, según el Instituto Nacional de Estadística. Ahora es de 594 millones.
¿Se puede decir que se está creando empleo si las horas trabajadas son las mismas?
Entonces había 17,7 millones de personas trabajando, afiliadas a la Seguridad Social; ahora, 18,5 millones.
Es decir: no se han aumentado las horas trabajadas – se han repartido entre más personas.
El subempleo: los condenados al tiempo parcial
Con el dato de marzo, España se acerca a la cifra de 18 millones de personas trabajando (17.910.007 afiliados a la Seguridad Social).
De ellos, más de 2,8 millones están a tiempo parcial: unas horas al día, unos días a la semana. Algunos, por voluntad propia; otros, la mayoría (el 54%, según Eurostat), porque no encuentran otra cosa.
Es decir, hay en esa cifra aproximadamente 1,5 millones de españoles que se tienen que conformar con cobrar por unas pocas horas de trabajo, medio sueldo, un tercio de sueldo… Los sindicatos denuncian, además, que las jornadas en muchos casos suelen ser completas, aunque el contrato refleje que son parciales.
España está en el tercer lugar de la Unión Europea por número de subempleados.
Esto no es nuevo, pero se ha incrementado con la crisis “En el periodo 2010-2015, la participación de trabajadores hombres a tiempo parcial en el empleo total masculino se ha elevado de un 5,3% en 2010 a un 7,9% en 2015”, explica el Instituto Nacional de Estadística. Lo mismo ha ocurrido con las mujeres: la cifra ha subido desde el 22% al 25%.
Los que han desistido
En España hay más de un millón (1,08 millones) de personas disponibles para trabajar y que quieren hacerlo, pero que han desistido de su búsqueda de empleo. No constan como empleados, ni como desempleados: al no estar buscando empleo, no califican como tales para el Estado.
De ellos, una parte importante son personas que han desistido, a la vista de que el mercado laboral es prácticamente impenetrable para muchos de ellos, sobre todo jóvenes, mayores de cincuenta años, mujeres con hijos a su cargo…